Título: eXistenZ
Año de estreno: 1999
Director: David Cronenberg
Guión: David Cronenberg
Reparto: Jennifer Jason Leigh, Jude Law, Ian Holm, Willem Dafoe
eXistenZ es una de las mejores películas del genial director David Cronenberg. Siguiendo la critica a sociedad que podemos ver en Videodrome, en esta ocasión le toca el turno a los videojuegos. Podríamos decir que esta cinta es la hermana pequeña de Videodrome. David nos pone en situación sobre lo que podría pasar si dedicamos nuestras vidas a mundos virtuales, cada vez más realistas. Aunque no se trata de un crítica destructiva e incluso se podrían sacar enseñanzas para el sector. Como film no es excepcional, pero su guión es muy bueno y como es habitual en el director lo importante es el trasfondo y su impactante representación visual.
En la trama nos encontramos con Allegra Geller, la mejor y más famosa diseñadora de juegos va a presentar su última creación eXistenZ. Promete revolucionar el mundo de los juegos tal y como se conocía, nada que ver con el sector de los videojuegos coetáneo a la película ni tampoco con el actual, pero todo se tuerce cuando un fanático del Realismo, un movimiento contrario a los mundo virtuales y absorbentes de los videojuegos, la ataca con una pistola hecha de huesos y que dispara dientes. Allegra huye para salvar su vida y durante el viaje encuentra amigos y enemigos, hasta darse cuenta que no puede confiar en nadie.
Se deja ver la mano de Cronnenberg en aspectos como dar vida a objetos inanimados o las armas "orgánicas". Esta vez le toca cobrar vida las videoconsolas, pequeños seres amorfos de aspecto semejante a la piel humana, no tienen ni pantalla, ni gafas ni nada semejante, el interface es una especie de cordón umbilical que se conecta directamente al columna vertebral, de esta manera el cerebro se convierte en el procesador de la consola y todas las imágenes y sensaciones se convierten en "reales". Esto provoca una vínculos muy especiales entre los jugadores y sus consolas. Sobre las armas, la "pistola huesuda" aparece varias veces en la película, quizás sólo sea una ocurrencia del director, pero yo apuntaría más por una metáfora sobre lo unidos que estamos a las armas o sobre que no necesitamos armas de fuego para protegernos o hacernos daño.
eXistenZ es "real", es real para quien lo juega, todo ocurre en su cerebro como si fuera un sueño. Da la oportunidad al jugador de meterse en una historia sin dejar de ser él mismo del todo. Permite sentir todo lo que aparece en el juego, transmitir sensaciones, se puede hablar con otro personaje como si de estuviera enfrente.
Este realismo y la transmisión de sensaciones es una meta aun no lograda por los videojuegos actuales. Todos nos alegramos cuando Mario encuentra por fin a la princesa, o nos sobresaltamos al abrir una puerta en una habitación oscura aparece la niña del exorcista con una música siniestra, o nos divertimos al disparar a todo lo que se mueve desde nuestro deportivo por las calles de Miami, pero todas estas sensaciones son muy superficiales. No llegamos a vivirlo, a involucrarnos de verdad en el juego.
Pero, hasta que punto sería esto bueno? Si hoy en día ya hay gente que puede pasar 10h seguidas siendo un orco de nivel 50 en un MMORPG, si encima pudiera ser el personaje, tener sus armas en la mano, sentir el cariño de otro personaje o enamorarse de un elemento del juego, qué pasaría? Por supuesto no quiero vender moralidad barata, cada uno es libre de hacer lo que quiera y vivir en el "mundo" que más le guste.
Opinas que por aquí pueden ir el futuro de los videojuegos? Es mejor que se quede todo como esta? Te gustaría tener un affair con una troll a la sombre de Cima del trueno? Qué te a parecido eXistenZ? DEJA UN COMENTARIO.
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